Antes de que el Imperio Romano adoptara la Cristiandad como su religión oficial, su religión era conocida como Mitraismo. El Mitraismo es adoración al sol y creían que el dios-sol (Ra), personalmente asistía al emperador Romano.
Esa creencia daba al emperador Romano inmenso poder y prestigio a la vista de sus ciudadanos. Desobedecer un decreto de tal semi-dios era comparado a cometer no solo traición, sino (casi) herejía.
Opuestamente a la fe Nazarena, el Mitraismo no se basaba en la Torah. La Torah enseña que adorar a los hombres es idolatría, de manera que la idolatría está prohibida por un celoso Elohim. De aquí que los emperadores Romanos no disimularon sus sentimientos por los Nazarenos. Al enseñar que los emperadores no eran semi-dioses, los Nazarenos debilitaban la base de prestigio y poder del emperador. A ningún político le gusta eso.
Inicialmente los emperadores Romanos también despreciaron a los Cristianos por razones parecidas. La Cristiandad también enseñaba que la verdadera lealtad no debía ser dirigida a César, sino a Yeshua, el Rey de Reyes. Si bien ese pensar también debilitaba la estructura de poder del emperador, hubo una forma de cambiar eso a favor de un emperador que resultó ser astuto.
Sin la base en Torah, las Escrituras Cristianas podían reconstruirse para sugerir que el emperador era divino, y Constantino pudo adoptar el Cristianismo como su religión “oficial”, y a la vez continuar enseñando al pueblo que él era un semi-dios.
La historia confirma que el emperador Romano Constantino era adorador del sol. En 312 EC, estando en una gruta dedicada al dios-sol Apolo en Gaul, Francia, Constantino dijo que había tenido un sueño de “Cristo” apareciendo y dándole órdenes de escribir las primeras dos letras de su nombre (XP) sobre los escudos de las tropas. Al día siguiente Constantino dijo que había visto una cruz sobre el sol y que recibió el mensaje, “En esta señal serás victorioso” (en hoc signo vinces).
Un año más tarde, Constantino y su co-emperador publicaron el Edicto de Milán, un documento que puso fin a la persecución de Cristianos dentro del Imperio Romano. Constantino continuó guerreando contra otros para ganar la supremacía sobre el Imperio; y de hecho surgió victorioso en el año 324 EC.
Debemos notar, que aunque el emperador Constantino oficialmente se convirtió al Cristianismo, continuó dando reverencia al sol. Su creencia en la Cristiandad era una mezcla con su creencia en la adoración del sol. Continuó haciendo guerra para ventaja personal, continuó descansando el domingo, día del sol y en honor al dios-sol, Sol Invictus Mith-Ra. También está documentado que ordenó decapitaran a su esposa e hijo, aún cuando decía que era Cristiano.
Al mismo tiempo que Constantino se estableció como el regidor del Imperio Romano, reunió el Consejo de Nicea. Este consejo mezcló la Cristiandad con el Mitraismo y surgió la nueva Católica (“Universal”) fe Cristiana. Esta nueva fe se centró en los días festivos Mítricos, cambiando los nombres a temas Cristianos. Este cambio abarcó tantos aspectos de la fe, que el Catolicismo (“Universalismo”) emergió como Mitraismo disfrazado.
Constantino permitió que la versión oficial del Cristianismo se practicara en su imperio, pero la Iglesia Católica tachó a los Nazarenos como herejes, porque continuaban obedeciendo Torah como los Apóstoles lo habían hecho:
“Los Cristianos no deben ‘Judaizar’ descansando el Sábado; sino que deben trabajar en ese día, y en su lugar honrar el día del Señor (domingo día del sol) descansando, si les es posible, como Cristianos. Si algún Nazareno continúa “Judaizando”, estará fuera de Cristo.”(La Iglesia Imperial de Roma, Consejo de Laodicea bajo el Emperador Constantino, Canon 29, 336 AD).
Otras traducciones dicen, “Que sean anatema a Cristo”, insinuando que los Nazarenos serían considerados persone non gratae. Los que estaban de acuerdo con adoptar las tradiciones Mitráicas escaparon la arena y los leones, pero los Nazarenos nunca aceptaron esos cánones.
Los Nazarenos fueron expulsados de las sinagogas en el primer siglo por los Judíos, y después echados a los leones por el Papado en el cuarto siglo; la fe Nazarena al fin cesó. Sus partidarios o sucumbieron a la persecución Romana, o murieron bajo las manos de los gladiadores.
La Iglesia Cristiana sirvió para cumplir su papel profético en dispersar las Buenas Nuevas de Yeshua a los confines de la tierra, pero a la vez sirvió como el medio por el cual la fe una vez entregada a los santos, fue apagada por dos mil años. Simultáneamente fue una bendición para el mundo y una piedra de tropiezo para los fieles.
La mayoría de los historiadores conceden que el propósito de Constantino en asimilar el Mitraismo y la Cristiandad tuvo que ver con el poder de política. César era político ciento por ciento. Si se hubiera convertido al Cristianismo original, no habría podido continuar pretendiendo que era un semi-dios. Hubiera disminuido su poder y control del imperio.
Para permanecer como el más poderoso hombre del planeta, el Emperador Constantino tuvo que encontrar la forma de re-formar el Cristianismo dentro del Mitraismo, y continuar apareciendo como semi-dios. Tomó ciertos versículos del Nuevo Pacto y los torció, para aparentar que decían lo que no fue escrito.
Ahora bien, si uno prohibiera la lectura o interpretación de las Escrituras en las masas (como demuestra la historia que los Católicos hicieron), entonces uno podría sugerir que ciertos pasajes decían lo que uno quisiera que dijeran. Lo que el emperador Constantino necesitaba que dijeran estos versículos, es que él no era un mortal ordinario.
He aquí el pasaje que los Católicos usaron para sugerir que el Emperador era un semi-dios:
15 El les dijo: “Y vosotros, ¿Quién decís que soy yo?”
16 Respondiendo Simón Pedro dijo: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Elohim viviente.”
17 Respondió Yeshua:
“Bienaventurado eres, Simón hijo de Jonás, porque esto no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
18 Y yo también te digo, que tú eres Kefa (Pedro) y sobre esta roca (petra) edificaré
mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
19 Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los Cielos.”
Mattityahu (Mateo) 16: 15-19
Hay varias cuestiones que serán discutidas en capítulos subsecuentes. La clave importante en este momento es que los Católicos nos dicen que este pasaje indica que el emperador Romano no era solamente un hombre ordinario:
18 Y yo también te digo, que tú eres Kefa (Pedro) y sobre esta roca (petra) edificaré mi iglesia; y la puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
La Iglesia Católica asegura que la intención de Yeshua era construir Su asamblea sobre la persona de Simón Kefa: de manera que el que fuera designado sucesor de Simón Pedro, sería la cabeza del Cuerpo del Mesías, como si el Mesías rigiera a través de él.
Uno de los problemas con esta declaración es que Petros y petra no son la misma palabra. Yeshua no dijo que El edificaría Su asamblea sobre Petros (Kefa). Si no que dijo que El edificaría Su asamblea sobre la revelación divina: que El era el Mesías, el Hijo del Elohim Vivo.
La relevación divina se encuentra en el ‘esto’ del versículo 17.
El emperador Romano vio la oportunidad de continuar posando como un semi-dios y la utilizó. El punto doctrinal oficial de Roma se convirtió en este verso, que según ellos implica el “Línaje Apostólico”. Esta doctrina de un supuesto “Linaje Apostólico” alega que antes de su muerte, Kefa pasó sus poderes sobrenaturales a su supuesto sucesor (Clemente), quien transfirió esos poderes al siguiente en la línea de sucesión (y etcétera), hasta llegar al emperador Constantino.
La Iglesia justifica esta declaración que el linaje apostólico pasó a Clemente, porque éste fue un discípulo:
3 Asimismo te ruego también a ti, compañero fiel, que ayudes a éstas que compartieron juntamente conmigo en el evangelio, con Clemente también y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida.
Phylypsiyah (Filipenses) 3:3
Sabemos también por los manuscritos de Clemente, que se convirtió en el primer obispo de la Iglesia de Roma. La leyenda Católica sostiene que cuando Kefa fue llevado a Roma para ser crucificado, que antes de morir impuso manos sobre Clemente, designándolo como recipiente de la supuesta “Sucesión Apostólica”.
La batuta fue supuestamente pasada.
Esta leyenda es difícil de creer. Primero, Mateo 16 no habla de una sucesión apostólica. Segundo, las Escrituras indican que de hecho fue Ya’akov (Santiago, el medio hermano de Yeshua), quien fue en verdad designado como cabeza de la asamblea en Jerusalén. La idea de que esa autoridad pasó a Kefa después de la muerte de Ya’akov (en Hechos 12), no se puede corroborar en ninguna parte.
Tercero, si hubiera tenido el liderazgo Kefa, ¿por qué lo hubiera transferido de inmediato a la capital del imperio que deseaba destruir tanto a Jerusalén como el Templo, y en donde se había oprimido a Judea? ¿Por qué Pedro transferiría la autoridad a la capital del imperio que decidió crucificarlo a él y a Yeshua? ¿Cual sería su razón para escoger a Roma?
Cuarto, cuando leemos las epístolas de Clemente vemos algo muy raro, que tal vez se pueda explicar en términos políticos. Una cuidadosa inspección del Nuevo Pacto nos demuestra que aún cuando los Apóstoles fueron instruidos directamente por Yeshua, ellos mantuvieron una actitud humilde. Aún Kefa (que se suponía había recibido el mando apostólico) continuó refiriéndose a los demás creyentes como a compañeros en servicio, enfatizando que ellos también eran llamados a servir:
1 Shimon Kefa, siervo y apóstol de Yeshua Mesías, a los que habéis alcanzado, por la justicia de nuestro Elohim y Salvador Yeshua Mesías, una fe igualmente preciosa que la nuestra:
2 Gracia y paz os sean multiplicadas en el conocimiento de Elohim y de nuestro Amo Yeshua.
Kefa Bet (2ª. Pedro) 1:1-4
En contraste leemos en la primera epístola de Clemente, que usa su posición como obispo de Roma para intimidar desde el púlpito, exigiendo que la asamblea en Corintio se adhiriera a sus doctrinas y decretos:
1 La Iglesia de Dios que está en Roma, a la Iglesia de Dios que está en Corintio…
(1ª. Clemente 1:1)
Clemente procede a exigir que los laicos en Corintio se sometan al clero, asentando el precedente que el Obispo de Roma podía dictar órdenes a las otras asambleas. En vez de dar ánimo a sus hermanos, Clemente inicia la tradición papal de mal tratar a los demás como si fueran inferiores a él.
La idea de una estructura de poder en Israel no era nueva: Israel había sabido lo que eran las jerarquías militares desde los días de Moisés. Lo novedoso era que el liderazgo fuera tan engreído, presuntuoso y que la Nación espiritual de Israel fuera guiada por una serie de semi-dioses, adoradores del sol, con sed de guerra, que mudaron el centro espiritual de la nación Israelita a Roma.
En Segunda de Tesalonicenses, el Apóstol Shaul advirtió a los creyentes del primer siglo, acerca del hombre de pecado, quien se sentaría en el futuro Templo, pretendiendo ser Elohim:
3 Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición,
4 el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Elohim o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Elohim como Elohim, haciéndose pasar por Elohim.
Tesloniqyah (2ª. Tesalonisenses) 2:3-4
La 1ª. de Juan 3:4 nos dice que el pecado es la trasgresión de la Ley. De manera que si el pecado es trasgresión de la Ley, el hombre de pecado en el versículo 3 bien puede llamarse el hombre sin Ley, y ¿quien ha hecho más para enseñar contra la Ley que el Papa?
7 Porque ya está en acción el misterio de iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio.
8 Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien YHWH matará con el espíritu de Su boca……
Tesloniqyah (2ª. Tesalonicenses) 2:7-8
En el Primer Siglo, el anti-Ley todavía no había sido revelado y Shaul escribió acerca de una revelación futura. Por eso, los Cristianos del mundo todavía esperan la venida del anti-Mesías, sin darse cuenta de que ya ha estado en poder alrededor de 1,700 años.
El Papa no solo está sentado en una especie de templo, se comporta como si fuera Elohim, y realiza la profecía de Daniel 7:25 que habla del ‘pequeño cuerno’, que atentará cambiar los días de fiesta dados por YHWH y la Ley. También buscará la forma de exterminar a los Nazarenos, ‘quebrantándolos’ por tres y medio años:
25 Y hablará (el Papa) palabras contra el Altísimo, y a los santos del Altísimo quebrantará y pensará en cambiar los tiempos y la ley; y serán entregados en su mano hasta tiempo y tiempo, y medio tiempo.
Daniel (Daniel ) 7:25
Esta referencia de los santos en la mano del Papa por ‘tiempo y tiempo y medio tiempo’ es una referencia a aproximadamente 1,260 años entre la formación de los dogmas de la Iglesia Católica Romana (en los años 300’s), hasta la Reforma Protestante que finalmente ocurrió (en la última parte de 1,500’s).
El tiempo dos veces y el medio tiempo en este pasaje, equivale a 3-1/2 veces, o tres y medio Años proféticos.
Hay 360 días en el calendario Hebreo y cuando uno multiplica estos 360 días en el año por los tres y medio proféticos años, el resultado obtenido son 1,260 días proféticos, correspondiendo a 1,260 años terrenales.
Las Escrituras nos dicen que el Mesías es la cabeza (o líder) de todo hombre (1ª. de Corintios 11:3). Implica que si bien a menudo ha habido liderazgo en Israel, nunca se suponía que se auto-nombraran líderes (sino que tenían que ser nombrados por Elohim). El que intencionalmente se exalte a sí mismo como un semi-dios, diciendo que está en lugar (vicario) del Mesías, es el verdadero espíritu del anti-Mesías.
Debemos notar que contrario a la creencia popular, en Griego, el término ‘anti’ no quiere decir ‘contra’. Correctamente, quiere decir ‘en lugar de’ o ‘el substituto de’. De manera que el anti-Mesías no es alguien que trata de destruir al Mesías, sino alguien que pretende ser el Mesías o Su literal representante. Qué interesante entonces, que el Papa se adjudica el título de ‘Vicario de Cristo’, y pretende ser el representante del Mesías, en la tierra.
Todo esto es contra Torah y las palabras de Yeshua. Yeshua no solo ordenó que no llamáramos a ningún hombre ‘rabbi’, sino que también dijo que no podemos llamar a un hombre en la tierra nuestro Padre.
8 Pero vosotros no queráis que os llamen Rabí; porque uno es vuestro Maestro, el Mesías y todos vosotros sois hermanos.
9 Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos.
Mattityahu (Mateo) 23:9
Las palabras de Yeshua son lo suficientemente claras: No llames a ningún hombre en a tierra tu Padre. Y el término Papa literalmente se traduce a ‘Papá’ (o Padre).
Aún más, la corona (o mitra) del Papa lleva inscrito el título ‘Vicarius Pili Dei.’ Este título literalmente quiere decir ‘En lugar del Hijo de la Deidad’, o ‘Substituto del Hijo de la Deidad.’ De modo que el título del Papa es la definición exacta del término anti-Mesías.
También sabemos que ciertos lenguajes asignan valores numéricos a cada letra. El Griego es uno de ellos. Al sumar el valor numérico en el Griego del título Latino que esta inscrito sobre la corona del Papa, el valor numérico es seiscientos sesenta y seis:
18 Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis.
Gilyahna (Apocalipsis) 13:18
El libro de Génesis se considera generalmente profético, ya que imparte los patrones para el tipo de eventos que han de ocurrir posteriormente en las Escrituras.
Nótese que en el Jardín del Edén, ya el Adversario apareció a Eva y trató de hacerla abandonar los mandamientos de YWH, haciéndole creer que no habría consecuencias negativas por su desobediencia a las leyes de YHWH:
  1. Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que YHWH Elohim había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Con que Elohim os ha dicho: No Comáis de todo árbol del huerto”?
  2. Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer;
  3. pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Elohim: “No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis.”
El Católico ‘Vicario de Cristo’ hace lo mismo, insinuando que podemos heredar vida eterna, sin tomar en cuenta el Pacto Matrimonial.
4 Entonces la serpiente dijo a la mujer: “No moriréis;
5 sino que sabe Elohim que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos y seréis como Elohim, sabiendo el bien y el mal”.
Beresheeth (Génesis) 3:4-5