sábado, 5 de diciembre de 2015

¿Acaso la Ley No Está Clavada a la Cruz?
Aunque el término Cristiano no se usa en el Texto, hasta Hechos Capitulo Once, el primer Cristiano probablemente aparece en Marco 9:38:

38 Y Juan le respondió diciendo:
Maestro, hemos visto a uno que en tu nombre echaba fuera demonios, pero él no nos seguía.
39 Pero Yeshua dijo: No se lo prohibais; porque ninguno hay que haga milagro en mi nombre, que luego pueda decir mal de mi.
40 Porque el que no es contra nosotros, por nosotros es.
Markus (Marco) 9:38-40
¿Por qué es probable que este individuo fuera un Cristiano?

Los Cristianos creen que el Mesías vino a “clavar la Ley en la Cruz”; y por esta razón rechazan obedecer la Ley como requisito para seguir a Yeshua. De acuerdo a la doctrina Cristiana, todo lo que un creyente necesita hacer para seguir al Mesías es llamar en Su Nombre.

Marco 9:38 demuestra que esta doctrina es falsa. ¿Si todo lo que uno debe hacer para seguir a Yeshua es llamar en Su Nombre, entonces porqué nos dijo Juan que había un hombre que echaba fuera demonios en el nombre de Yeshua, pero que no lo seguía a Yeshua? De cierto, echar fuera un demonio en el nombre de Yeshua es llamar en Su Nombre; sin embargo, este hombre “no los estaba siguiendo”.

Para entender el significado escondido de este pasaje, primero debemos entender lo que la iglesia gentil del Occidente llama “creer” (así como la distinta descripción que usan los Nazarenos).

La Iglesia del Occidente enseña que para heredar vida eterna, todo lo que uno debe hacer es creer en Yeshua. Los Nazarenos estaban de acuerdo con esto, excepto que ellos tenían un criterio más claro de lo que significa creer. Debido a que las normas de los Nazarenos eran más rigurosas que las de los Cristianos, las normas Cristianas eran inadecuadas para los Nazarenos.
¿Pero como puede ser todo esto?

La filosofía Helenista (Griega) generalmente liga el pensamiento con la acción de creer. Esa filosofía dicta que si alguien piensa que algo es verdad, entonces también cree que es verdad. Entonces, si alguien pensara que Yeshua es el Mesías, el o ella creerían que El es el Mesías. De acuerdo al modelo Helenista, con solo pensar que Yeshua es el Mesías es suficiente para ser salvo.

Nótese la lógica de esta filosofía, que no requiere obediencia alguna: solo con pensar que Yeshua es el Mesías; no existen otras reglas de conducta. De esa forma uno puede adorar cualquier día que desee, y hacer lo que se le antoje. Uno disfruta completa libertad, siempre y cuando uno piense que Yeshua es el Mesías.

Los Nazarenos rechazaron esa forma de pensar, y lo tacharon de insuficiente. Esto resulta debido a que la norma Hebrea requiere acciones correspondientes como prueba de creer. La creencia Hebrea señala que Dios (o Elohim, en Hebreo) requiere que todos los hombres hagan lo que es correcto (definido en las Leyes de Elohim). Entonces, si las creencias de alguno no lo llevan a obeder los mandamientos de Elohim, esas creencias están fundamentalmente defectuosas (y por lógica, esa persona no cree en verdad).

El modelo Hebraico nos enseña que no importa que tan buenas sean nuestras intenciones, el solo pensar que Yeshua es el Mesías no es suficiente para salvarnos. Lo correcto es, que creer genuinamente requiere que demostremos obediencia a Sus mandamientos. La razón por la cual los Mandamientos con críticamente importantes, es que estos son la única norma externa por la cual los hombres pueden con seguridad juzgar sus propias acciones; ya que el corazón del hombre es desesperadamente perverso y engañoso más que todas las cosas:

9 Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso: ¿Quién lo conocerá?
Yirmeyahu (Jeremías) 17:9
De acuerdo a esta norma Nazarena, generalmente no se puede confiar en que los hombres sepan lo que es correcto y lo que es malo, porque sus propios deseos egoístas tuercen el camino recto. De allí, que obediencia a Sus Mandamientos es la única prueba genuina de nuestra fe; y sin tal, la verdadera fe no está presente.

Este pensamiento confunde a muchos Cristianos. La Iglesia siempre ha enseñado que el deseo de obedecer los Mandamientos de Elohim no es más que Legalismo; y debe ser evitado a toda costa.

La Iglesia también enseña que como Yeshua vino a clavar la Ley en la Cruz, con tan solo amar basta, y no tenemos que obedecer más Mandamientos, uno tiene completa libertad en el Mesías:

13 Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no useis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros.
14 Porque toda la ley en esta sola Palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Galutyah (Gálatas) 5:13-14
¿Pero acaso enseñar que la Ley ha sido nulificada es correcto? Aparecen serios problemas con esto. Por ejemplo, en Su primer sermón, Yeshua claramente dijo a Sus seguidores que no pensaran que había venido a nulificar la Ley ni a los Profetas:

17 No penseis que he venido para abrogar la lay o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir.
18 Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la Ley, hasta que todo se haya cumplido.
19 De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; más cualquiera que los haga y los enseñe, este será llamado grande en el reino de los cielos.
Mattityahu (Mateo) 5:17-19
La doctrina Cristiana que dice que Yeshua fué enviado a abolir la Ley, causa confusión, cuando uno considera que dicha doctrina directamente contradice Sus propias Palabras. Las Escrituras nunca profetizan que la Ley o los Profetas serían abolidos; al contrario, hay numerosos pasajes que indican lo contrario (ej. Malaquías 3:6, Jeremías 31:36, Mateo 5:17-19 y otros).

Irónicamente, cuando muchos Cristianos son confrontados con las Palabras de Yeshua, ellos buscan en las epístolas de Shaul algo que explique que Yeshua no dijo lo que dijo. Cuando se les pregunta porque utilizan palabras de un mortal para desacreditar las Palabras del Hijo del Hombre, no tienen contestación; pero continúan creyendo que las palabras de Shaul son superiores a las de Yeshua.

El Apóstol Pedro (en actualidad Kefa) nos advirtió que los escritos de Shaul son difíciles de entender; y que existía un grupo de creyentes en los días de Shaul que mal-interpretaban sus cartas, para así justificar su deseo de abrogar la Ley:

15 Y tened entendido que la paciencia de nuestro Maestro es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito;
16 en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas, entre de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como
casi también las otras Escrituras, para su propia perdición.
17 Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza.
Kefa Bet (2ª. Pedro) 3:15-17
¿Quienes en el primer siglo creían en Yeshua pero también creían que las palabras del Apóstol Shaul enseñaban que la Ley estaba abolida? ¿Podría haber sido el mismo grupo de gente que aún en la era presente cree en Yeshua (o Jesús), y arguyen que las palabras del Apóstol Pablo dicen que la Ley fué abolida?

¿Sería posible que los Cristianos son las personas de las cuales el Apóstol Pedro nos advirtió en sus epístolas?

Si, ellos son; y para entender el porqué, primero tenemos que aprender más acerca de la verdadera función y propósito de la Ley.

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